Algunos ya habreis escuchado las noticias, otros tal vez ni siquiera conozcan a esta persona. Kiyonori Imai, el dueño y fundador del famoso taller de preparacioes Bee Racing (Bee R), ha fallecido.
Imai era parte de los padres fundadores del tuning, la preparación y competición provenientes de Japón. Corredor callejero en sus días, fundó Bee Racing en 1990. Desde entonces sus productos y preparaciones han llegado a las manos de todo el mundo. Algunos productos legendarios suyos son la famosísima Rev Limiter, o el kit conversión de frontal de R34 para el R32.
Si has visto la D1GP, alguno de sus coches siempre estaba ahí. Si has leído la revista Option, sus preparaciones eran portada de vez en cuando. Si veías Video Option, Imai nos mostraba segmentos muy interesantes. Él nos guió a las nuevas generaciones por años, y su partida será un gran vacio en la comunidad. Hasta el último día continuó trabajando en su taller, demostrando su afición y corazón a estas máquinas.
No suelo escribir cosas como estas, pero yo conocí personalmente a Imai en mi estancia en Japón, y tengo muy buenos recuerdos con él. A continuación os enseñaré algunas fotos que tomé en mis visitas a su taller.
Mi primera visita y toma de contacto con Bee R fue en 2016. Su taller está en las afueras del distrito de Yokohama, por lo que si vives en Tokyo, es un buen camino en tren y autobús (o en coche igualmente una hora!). Creo recordar que era un viernes a última hora, en invierno, frío y lluvia ligera. Caminando por la avenida principal iba buscando el local, hasta que me encontré con el enorme letrero.
El local es grande y siempre hay coches de clientes aparcados fuera, terminados o esperando entrar a taller. Lo primero que me llamó la atención fue el impresionante GT-R R35 amarillo que había en la puerta.
Aunque os informo desde ya, eso no es un R35! En realidad es un 180SX convertido y con motor JZ, un buen enjendro.
El segundo que más me llamó la atención fue su famoso y legendario R4, coche que compitió incontables veces en la D1GP a manos de Tsuyoshi Tezuka y con múltiples victorias.
Algo común en estos talleres con historia son los coches guardados por años y la cantidad de material e historia que se acumula. Esto para mi es lo mejor de visitar estos talleres y me encanta observar y preguntar sobre todo esto.
En esta foto podéis ver el coche actual que competía en la D1GP en ese momento, un GT86 que estaban terminando de ajustar carrocería y vinilos.
Este 180SX era el coche demostración de cuando empezaron a hacer sus chips y mapeos, llamados BR-ROM. Un pedazo interesante de historia, olvidado y semi abandonado en un elevador en la esquina.
Por razones varias no volví a pasarme por Bee R hasta varios años después. La verdad que dejé un poco abandonada la zona de Yokohama, pero decidí volver a visitar esta zona pues hay un montón de talleres y tiendas muy interesantes. Siempre que iba me pasaba por Bee R a saludar, y siempre había cosas distintas e interesantes.
Debo explicar que el local que se ve en las fotos no es 100% de Bee R, hay dos locales más pegados. Racing Paradise, que es una tienda de accesorios para motos deportivas. Y un local de coches slot (tipo Scalextric pero bien), donde tienen circuitos para correr, un local muy interesante y divertido. Es por esta razón que si vais, o miráis fotos, siempre veréis un mix de coches un poco raro en el parking.
Mi última visita antes de dejar el país atrás fue en 2022, cuando además pude tener una reunión con Imai, conocerle mejor, hablar, y mucho más.
Algo que también me gusta mucho de visitar estos lugares a lo largo de X años, es ver cómo evoluciona el local y los coches que tienen ahi guardados. Aquí podemos ver el 180SX/GT-R, el cual le han hecho algo de trabajo pero sigue renegado a una esquina.
Imai estaba trabajando personalmente en este par de AE86, uno de ellos siendo una reconstrucción total de chasis.
Aquí podemos ver el 180SX demostración, un poco más montado y con motor, pero aún lejos de ser usable.
Esta última visitar la recuerdo con mucho cariño. Pude hablar extendido con Imai mientras él me daba el tour y me explicaba sobre los proyectos y los coches. Recuerdo que estaba solo en el taller, lucía pálido y envejecido. Imai no era una persona excesivamente anciana (no se exactamente su edad, 60 y algo?), por lo que eso me preocupó un poco. Según él, se sentía bien y con ganas de seguir trabajando. Y así fue, continuó trabajando y construyendo coches hasta que su cuerpo no pudo más, y a inicios de Enero lamentablemente falleció. Una noticia que nos ha llegado por sorpresa a todos, y con mucha tristeza.
Mi mayor recuerdo de haberle conocido es un volante antiguio y raro que encontré y compré, el cual en la última visita se lo llevé y con mucho gusto me lo firmó. Ahora lo guardo como oro en paño, no por su posible valor económico (no pienso venderlo jamás), sino por su valor sentimental y cultural.