Hola amigos,
No sé si este es el subforo adecuado para este hilo, lo he elegido por descarte teniendo en cuenta que como tal, no es un proyecto, y el hecho de quitar dos tornillos creo que no constituye un tutorial.
Si algún moderador considera que esto pertenece en otro subforo, por favor que me avise.
¡Vamos al lio!
Lo que voy a comentar afecta a todos los MX5, desde NA hasta el actual ND.
Desde que compré mi MX5 NB he notado como era poco estable a velocidades relativamente altas, 130-140km/h, en vias privadas que se asemejan en estado al asfalto a las carreteras secundarias que tenemos por aquí en La Rioja:
Siempre daba la sensación de que iba a perder control y que los baches por ligeros que fuesen desestabilizaban completamente el coche, y hablo de ir en línea recta, solo era una sensación y nunca nada real, nunca me dió ningún problema más allá de tenerlos en la garganta, solo parecía endeble.
Por no hablar de grillos y traqueteos que no sabía de donde podían aparecer.
¡Hasta que pasé por un socavón!
Pasé por un bache muy pronunciado a una velocidad relativamente alta y en ese momento saltó la alarma de puerta abierta y pude ver la grandísima holgura que tenían las puertas con un fuerte golpe, nivel de susto: 1000.
Resulta que los MX5 tienen un mecanismo interesante para sujetar las puertas al coche:
Por un lado está la cerradura, mantiene la puerta cerrada, pero tiene un margen de tolerancia muy alto que provoca holguras.
Por otro lado, están unos topes que de serie son de goma y sujetan las puertas en su sitio. Es decir, conectan la puerta con el resto del chasis.
Como bien sabeis, la goma con los años tiende a deteriorarse, el calor, los golpes, los cambios de condiciones de temperatura y humedad… etc.
No soy ningún experto ni del mundo empresarial ni de la automoción, pero me parece que poner topes de goma es una decisión económica más que funcional como tal.
Pese a que en primera instancia mis topes parecían intactos estaban demasiado esponjosos y se apreciaban pequeñas fisuras, esto hace que quizá con la mano no pudiese forzar la holgura en la puerta pero yendo a una velocidad relativamente alta empezasen los problemas.
En ese momento decidí buscar por internet y vi que se vendían topes impresos en 3D y también mecanizados incluso.
Acorde a los amigos de Flyin’ Miata mejora la rigidez estructural del chasis un 3%. (referencia en su propia página de producto: The easiest way to make your car feel stiffer. – Flyin' Miata )
He llegado a leer incluso que la especificación Miata Cup usan topes rígidos en vez de goma en sus coches, aunque no he podido verificarlo.
Si nos paramos a pensarlo, tiene mucho sentido que la pieza que conecta las puertas con el chasis sea sólida, en teoria aporta al conjunto una rigidez estructural, especialmente cuando comparamos con tacos de goma desgastados.
Entonces decidí lanzarme a ello, pero, teniendo una impresora 3D, en vez de comprarlos era hora de fabricarlos.
Encontré el siguiente modelo en la red, completamente gratis:
Es exactamente igual que el OEM, pero con la oportunidad de poder fabricarlo ahora de manera rígida.
Mi versión impresa con ABS (ojo con usar PLA, el calor de la chapa bajo la luz del sol puede provocar que se derrita, incluso el PLA850 perece, PETG en principio debería ser aptos también):
Y una vez colocados, es tan sencillo como retirar los dos tornillos, quitar el tope y poner el nuevo:
Comparación viejo y nuevo:
¿Qué he notado con el cambio?
Lo primero, el sonido al cerrar las puertas, no es una diferencia muy pronunciada, pero ahora suenan más sólidas, es un golpe seco en vez del sonido anterior, en palabras de un amigo, y no mias: “Ahora parece más un coche premium en sonido”.
Lo segundo, volví a pasar por el mismo bache que hizo saltar la alarma de puerta abierta:
¡¡Las puertas no se movían NADA!! Nada de alarma, nada de parecer que me iba a quedar sin puerta. ¡NADA!
Y lo más importante, algo tan tonto ha eliminado esa sensación de traqueteo y falta de estabilidad, que no era por la suspensión como yo pensaba originalmente si no por el desgaste de esta pieza, esas vibraciones provocadas por el mal enganche de la puerta daban una inseguridad enorme, que como digo, jamás me puso en peligro, pero… parecía que si.
Es curioso como una pieza tan pequeña y tonta ha hecho un cambio tan significativo, y es que al final, conducir un coche no deja de ser un conjunto de maravillosas sensaciones.
Por cierto. ¿Precio de la hazaña? 60 céntimos en plástico y unas largas horas de aguantar el calor de la impresora imprimiendo “a full”.
Creo que en relación resultado/precio/esfuerzo no hay nada mejor.
Quien tenga un MX5 se lo recomiendo encarecidamente, especialmente aquellas versiones más viejas, seguramente la goma esté hecha trizas y de algo de guerra, incluso sin saberlo.
¡Espero que os haya gustado esta pequeña crónica de mis aventuras!
Un pequeñito edit, desde aquí aprovecho para recomendar a cualquier amante de los coches y la tecnología que considere una impresora 3d como parte de su arsenal, es curioso cuantas piezas se pueden hacer para coches con una, sea con el objetivo de cambiar la estética e incluso recrear piezas que ya no existen nuevas con un resultado muy bueno.
Un abrazo,
Víctor.